lunes, 26 de mayo de 2008

Aleidy…a 2 Col

El Ministro de la Defensa quiso aclarar lo de burro y cobarde y de verdad que la puso, pues Venezuela entera pudo saber que lo llamaban moco y plasta de mierda. En pocas palabras tenemos un Ministro Moco, Plasta de Mierda Trisoleado. Que conste que él mismo lo dijo.

Esta columna la escribí la tarde del sábado 24 y hasta ese momento no escuché al Presidente, ni a ningún alto funcionario del Gobierno regodearse de alegría por el Premio Príncipe de Asturias ganado por la red de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela. Dicen que por unir calidad artística para mejorar la realidad social.

Esta información debe enorgullecer a los venezolanos, escuchar al presidente del jurado, José Lladó y Fernández-Urrutia, leer el acta del premio en Oviedo.

Da alegría saber que las Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela se impusieron a destacadas orquestas del mundo.

Resulta mezquino y denigrante que el gobierno, me imagino que por cuestiones políticas, no haya hecho una alharaca con esta noticia.

Debe ser porque en maestro José Antonio Abreu fue el creador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela hace treinta años, en plena Cuarta República.

Aún recuerdo a la querida Myriam Fletcher promoviendo este hermoso trabajo que trataba de ayudar a niños y jóvenes pobres a través de la música.

¡Y lo logró maestro Abreu! Por eso yo sí me siento feliz con el premio y lo hago mío.

Fue en 1975 cuando el maestro Abreu comenzó su trabajo.

Hoy día Dudamel, esa bella batuta, dijo de Abreu "no existen palabras suficientes para agradecer el habernos brindado un camino lleno de posibilidades y la oportunidad de celebrar la vida a través de la música, que puede salvar vidas rescatando las ilusiones de centenares de miles de niños y jóvenes".

Me da también tristeza que aquí este Gobierno quiera poner de “ejemplo del hombre nuevo” a un asesino llamado Ernesto Che Guevara, que en vez de utilizar su profesión para salvar vidas, se dedicó a acabarlas.

Por eso, como venezolana pienso en la mezquindad de quienes se llaman revolucionarios al no ponderar al maestro José Antonio Abreu.

Por eso me dan lástima.Lo único que nos falta es que, de comprobarse la muerte del otro sanguinario de Pedro Antonio Marín, alias, Manuel Marulanda, salga Chávez a hacer un minuto de silencio.

Pero que más le vamos a pedir a un gobierno que ha limitado las divisas para traer libros al país. Claro, a ellos solo les interesa la ignorancia y convertir a los venezolanos en débiles de mentes, estilos focas, que aplauden cuanto disparate dice el Prócer de Sabaneta, el mismo que vendía arañas y que ahora luce los mejores trajes, carros, relojes…en fin que se da la gran vida junto a su ex humilde familia.

Sí señores, este gobierno consideró que los libros no son una primera necesidad, por eso redujeron las divisas.Hablando de aquí para allá apoyamos a quienes ahora se oponen a que las elecciones se hagan con computadoras pues el mismo Presidente de la República ha dicho hasta el cansancio que no debe creerse en las computadoras porque son fácilmente manipulables. Si él lo dice, las pruebas debe tener.

Y si no lo creen, que lo diga el seño Música, el mismo de Smartmatic, el que le vendió las máquinitas (caza bobos) a Francisco Carrasquero y a Jorge Rodríguez. Desde aquí pedimos a la oposición venezolana a solidarizarse con el Presidente de la República y a exigir que regresemos a lasa votaciones y conteos manuales, por temor al manipuleo de las máquinas computadoras.

Ese debe ser el tema, tomar sus palabras y arrancar ya con la campaña.Con razón el Registro Electoral está tan clandestino, viciado y malo…quienes manipulan las computadoras han hecho morir a los vivos, vivir a los muertos y hasta multiplicar a la gente, ¿verdad Jorge Rodríguez?¿Qué esperará Tibisay Lucena para dar los resultados del referendo realizado el 2 de diciembre pasado? ¿Será que las computadoras no le han brindado las actas finales? Entonces vamos a tener que creer lo que dijo Antonio Sánchez en una acuciosa columna.

Las elecciones del Colegio Nacional de Periodistas lejos de alegrarnos nos preocupan. Descalificativos y desmentidos de un lado para otro. Creo que es la oportunidad de unirnos y de trabajar a favor del gremio que el Gobierno quiere sepultar. Hay que conciliar, no dividir.

Hay que reconocer los méritos a quienes lo tienen y buscar poner en los cargos del CNP a personas sin ataduras políticas, empresariales y gubernamentales.Tenemos que buscar a quienes nos defiendan de verdad de los ataques que amenaza el gobierno con seguir.

No podemos esperar que alguien a quien le tiemblen las piernas o tengan que darle un vasito de agua con azúcar o pasiflorita vaya a defender a los periodistas.Insistimos en que vienen días difíciles y el CNP es una plataforma importante para actuar con valentía y criterio. Apostamos a la unidad, sin payaserías ni prepotencias.

El colegio nos necesita como en la época en que defendíamos la Ley de Ejercicio.El espectáculo negroide en la Asamblea Nacional fue poco elegante para el lugar. El hemiciclo se ha prostituido (en el mejor término).

En vez de legislar allí se toca cuatro, se juega con las computadoras…y se hace un sin fin de cosas. Eso sí, los diputados quedaron tan cansados de danzar al son de los afrodescendientes que no pudieron recibir al día siguiente a cientos de venezolanos que clamaban viviendas ni a Yon Goicochea que acudió al Parlamento a exigir, como venezolano, una averiguación con relación a las relaciones supuestas de las Farc y el gobierno venezolano.

Entendemos que los parlamentarios hayan quedado exhaustos de batuquearse de un lado para otro (sobre todo Oscar Figuera el que más respuestas tendría que darle a Venezuela, por cierto) con la danza negroide, pero tienen también que entender que los venezolanos los eligieron y LES PAGAN no para bailar ni perder el tiempo, o aplaudir al Presidente, sino para trabajar por los venezolanos y por Venezuela. Otra pena ajena, la nuestra.

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