lunes, 26 de mayo de 2008

Centro de Rehabilitación Hombre Nuevo atraviesa difícil situación

Organización social tigrense firmó recientemente convenio con el Estado

Dueños de parcelas reclaman compra inmediata de terrenos a fundación cristiana de tratamiento en contra de la adicción

El Tigre (Adriana Pérez M. Adrianaperez@Editorialrg.com.ve)Desde hace veinte años, un grupo de cristianos evangélicos, encabezado por el pastor Mauro Guerra, y preocupado por la situación creciente de adicción en la sociedad tigrense, creó el Centro de Rehabilitación Fundación Hombre Nuevo.
A partir de ese momento la organización cristiana comenzó con una titánica labor social, donde no sólo atendían a los necesitados que clamaban ayuda, sino que recorrían la ciudad con la intención de atraer a los adictos en situación de calle.Pese al importante y contundente trabajo realizado por Hombre Nuevo, la organización enfrenta en la actualidad grandes dificultades económicas, que amenazan con reducir el campo de acción de este importante programa social.
Necesidad de compra
Jhonny Mata, presidente de la Fundación Hombre Nuevo, asegura que para el programa de tratamiento en contra de la adicción de sustancias lícitas e ilegales, la organización cuenta con tres espacios físicos.
Los terrenos corresponden a fincas ubicadas en la vía al río Cari, cerca de la estación Los Melones y una última en el sector El Basquero de la Mesa de Guanipa.
El mes de diciembre de 2007, los dueños de dos de las fincas presionaron a la Fundación para que concretara la compra de los espacios, y aunque una campaña de recaudación de fondos, sumado a trabajo conjunto de varias iglesias logró reunir 45 mil bolívares fuertes para el terreno de una hectárea, ubicado en la vía al Cari, aún dos de las parcelas no pertenecen a la organización.
Aunque el propietario del terreno de cinco hectáreas, situado en El Basquero, dio plazo hasta diciembre de este año, la situación es bastante complicada porque la cifra alcanza los 400 mil bolívares fuertes, si se suma además la adquisición definitiva de la finca cedida por el Instituto Nacional de Tierras, en Los Melones.
De no poder concretar estas acciones se verían afectados más de sesenta pacientes que ocupan estos espacios en calidad de internos, y truncaría la posibilidad de expandir uno de los programas de rehabilitación pioneros, que atiende a adictos de más de seis municipios del oriente de país.
Acuerdo
A pesar de la situación desfavorable, la Fundación Hombre Nuevo acaba de firmar un convenio con el Ministerio del Poder Popular para la Participación y Protección Social, ente que va a suministrar un monto fijo al proyecto para costear nómina del personal, así como gastos de alimentación y funcionamiento.
Aunque este aporte representa un logro importante para la fundación, como lo expone Mata, aún necesitan otra cantidad para adquirir los terrenos, por lo que hacen un llamado a los gobernantes municipales y regionales de los sectores que se ven favorecidos.
“El problema no es de Hombre Nuevo sino del Municipio de la región, porque nosotros atendemos a personas en situación de calle, solventamos un problema social”, concluyó Mata.
En cifras
1.100 bolívares fuertes cuesta sostener mensualmente a cada paciente de la Fundación Hombre Nuevo, cifra que incluye comida, medicinas, atención médica y otras necesidades básicas.

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