En algunos abastos y carnicerías se observan carteles informando sin control del gobierno los nuevos precios cien por ciento por encima del regulado, tal es el caso del lomo y lomito a 35 mil bolívares el kilo y carne de segunda a 22 y 24 mil bolívares el kilogramo
Ante la merma en la producción nacional de ganado bovino, los precios de la carne de res se elevaron un cien por ciento respecto al precio regulado por el gobierno nacional, situación que coloca a los trabajadores que devengan un salario mínimo en una posición muy lejana para poder comprar dicha proteína, que en las condiciones actuales se convierte en un alimento de lujo para las humildes familias.A esta nueva alza del precio de la carne de res se le suma el precio del pollo entre otros productos necesarios para la dieta diaria que resultan difícil de adquirir por parte de los que devengan salario mínimo, quienes recuerdan con tristeza el reciente y pírrico aumento salarial decretado por el presidente de la República, debido a que en vez de contribuirles a solucionar problemas se les han empeorado.
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